Si alguien me hubiera preguntado ¿Qué quieres ser de mayor? No lo hubiera dudado ni un momento, yo de mayor quiero ser viajante, pero no de esos que van por ahí vendiendo sus productos, no yo quiero ser viajante como willy fog.
Mi primer trabajo, cuando tan solo era una estudiante con la mayoría de edad recién estrenada (que tiempos aquellos), fue repartiendo publicidad, y ¿Qué hice yo con lo que gane? ¿Irme de compras? ¡Pues claro que sí! Pero en lugar de comprarme unos bonitos zapatos, me compre un billete para viajar en Interrail. En aquellos tiempos el billete era válido para viajar por toda Europa en tren durante un mes. La experiencia me gustó tanto que repetí al año siguiente, volví a coger mi mochila con mi saco de dormir, hice una bolsa de sueño con anterioridad por lo que no iba a dormir en el tren, para aprovechar el tiempo invirtiendo el mínimo de pasta, que repartir publicidad no da para tanto, hay que dormir en el tren durante los recorridos siempre que se pueda y como era una forma de viajar muy popular la mayoría de los días nos tocaba dormir en el suelo sobre nuestros sacos. Las condiciones no eran lo que se dice inmejorables precisamente, pero si tienes la oportunidad de experimentarlo por ti mismo, no lo dudes, hazlo.
Ahí es donde me pico el gusanillo por viajar, debió de ser en algún tren, y no he conseguido sacármelo, siempre estoy soñando con el próximo destino.
Imagen: viaje-inter-rail
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