Pizza enrollada de espinacas

Os presento la receta con la que voy a participar en el concurso que ha organizado este mes Pimienta Rosa. Primero pensé en hacer algún plato enrollado que fuese típico de algún país lejano, como unas fajitas de México o sushi japonés, pero luego pensé que quizás eso no encajaría con la dinámica del concurso. Entonces decidí improvisar, pero eso si con un toque de fuera, por eso lleva curry para aromatizar y la masa es de pizza.

Aunque este último ingrediente es fruto de la casualidad, las que sois madres seguro que os pondréis en mi lugar. Cinco de la tarde, el pequeñín durmiendo la siesta con papa y el otro en clase de karate, este es el momento que todas estamos esperando para salir corriendo a hacer cosas sin tener que estar poniendo un ojo en nuestro retoño en lugar de, en este caso, en el carrito de la compra. Y claro, las prisas no son buenas, lo que tenía que ser masa de hojaldre resulto ser masa de pizza, y lo peor es que no me di cuenta hasta que lo enrollé y vi que le faltaba consistencia. Pero bueno el resultado fue crujiente y sabroso.

Ingredientes:

Masa de Pizza

1 manojo de espinacas frescas

1 cebolla tierna

2 zanahorias

½ cucharadita de curry

Queso parmesano rallado

Elaboración:

Picamos la cebolla, rallamos la zanahoria y troceamos las espinacas. En una sartén con una cucharada de aceite pochamos la cebolla, cuando esté transparente añadimos el curry, damos una vuelta. Ponemos la zanahoria rallada y las hojas de espinacas, rehogamos 1 minuto.

Estiramos la masa de pizza (la podemos preparar en casa o comprarla hecha) y extendemos el relleno encima sin llegar a los bordes para que no se salga. Dejamos el rollo en el congelador un mínimo de ½ hora para que se corte mejor.

Calentamos el horno a 200⁰. Cortamos nuestro rollo en rodajas, las espolvoreamos de queso parmesano rallado y las cocemos en el horno durante unos minutos, en cuanto estén doradas las sacamos. 

Si no las vamos a comer en el momento las dejamos que se enfríen sobre una rejilla para que se mantengan crujientes. Aunque las dejé enfriar mientras hacía las fotos me supieron igual de ricas.