Rollitos de calabacín

Con la primavera estoy más verde que de costumbre, vamos que cocino más verduras de lo habitual y eso es mucho decir en este blog. Pero si además la receta es de picoteo, tamaño bocado, tenemos un capricho saludable.

Este mes Memòries d´una cuinera nos propone hacer rollitos de primavera, de primavera no sé si serán pero rollitos seguro, de calabacín, sin tener que cocinar, cortados en lonchas finiiiisimas y rellenos con frutos secos, tomate, albahaca,… que no te lo pienses más y ponte manos a la obra, verás cómo te encanta el resultado ;)

Rollitos de calabacín crudiveganos

Un calabacín pequeño ecológico

½ taza de anacardos y ½ de semillas de girasol (crudos)

6 mitades de tomates deshidratados

6 hojas de albahaca fresca

1 cucharada de Aceite de oliva virgen extra y 1 cucharadita de vinagre de manzana

Orégano seco, pimienta molida y sal

Para acompañar: Semillas de sésamo, hojas de rúcula y canónigos y flores comestibles (violas)

Elaboración:

La noche anterior dejaremos en remojo los anacardos, las semillas de girasol y los tomates deshidratados. Por la mañana desechamos el agua de remojo y lo ponemos todo en la picadora junto con la albahaca, el orégano, el aceite, el vinagre, la pimienta y la sal. Picamos hasta que quede una mezcla homogénea. Probamos y rectificamos el sabor a nuestro gusto.

Lavamos el calabacín (si no es ecológico lo pelamos), cortamos los extremos y con ayuda de una mandolina cortamos lonchas lo más finas que podamos, elegiremos el corte más estrecho que tengamos.

Tomamos una loncha (si el calabacín es grande cortamos la loncha a lo largo en dos si es pequeña la dejamos entera), doblamos por la mitad para no tener que enrollar tanto, ponemos una cucharadita de café del relleno que hemos preparado y enrollamos sobre sí misma. Repetimos con todas las lonchas de calabacín que hayamos cortado.

Colocamos los rollitos en una fuente de servir, espolvoreamos sésamo por encima (blanco, negro o ambos) y acompañamos con unas hojas de rúcula y canónigos. Adornamos con alguna flor comestible.

Se pueden preparar para comer en el momento o de un día para otro, guardandolos en la nevera. 

Si comes lacteos puedes sustituir los frutos secos por queso fresco y batirlo con el resto de ingredientes.

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