Este invierno nos está dejando hacer, días fríos seguidos de otros soleados que hacen que el campo poco a poco vaya floreciendo, también nosotros nos dejamos mimar por su cálido abrazo ¡Todavía es gratis!
En cuanto llega el buen tiempo hay que empezar a organizarse para poder seguir comiendo en condiciones y a la vez pasar más tiempo en la calle, este pastel de espinacas se puede preparar de un día para otro y sigue estando riquísimo, lo preparé el día antes y luego cuando lo íbamos a comer un poco de queso espolvoreado por encima y un golpe de horno para calentarlo y tenemos lista la comida.
Llevo días intentando ser un poco más organizada, el pastel es prueba de ello, pero al final siempre me dejo llevar por los acontecimientos y termino viviendo el momento, aunque no todos los imprevistos han sido positivos (ni mucho menos) intento quedarme solo con lo bueno, que deja mejor sabor de boca ¿verdad? Como el paquete que me mandó una buena amiga, cositas ecológicas, productos típicos de su tierra como estos racimos de uvas pasas (con los que quiero hacer un Plumcake pero que no sé si llegaré a tiempo antes de que mi chico se las haya comido todas), una cesta que ya he llenado con mis lanas y unos pañitos de trapillo hechos por ella ¡Gracias!
Pastel de espinacas con pasta filo
Un paquete de pasta filo
Un buen manojo de espinacas y una cebolla (la mía tierna)
Queso azul (Nacional que los tenemos deliciosos)
200 ml de nata de avena y dos huevos (felices por favor)
Aceite de oliva, sal, pimienta y nuez moscada
Queso rallado fino para espolvorear
Elaboración:
Picamos la cebolla y la pochamos en un poco de aceite de oliva, cuando esté transparente añadimos las espinacas y dejamos reducir un par de minutos, sazonamos con la pimienta y la nuez moscada. Apagamos el fuego. En el vaso de la batidora ponemos la nata, los huevos, un poco de queso azul (no mucho solo para dar un poco de sabor) y la verdura, trituramos.
Precalentamos el horno a 180°, mientras ponemos la pasta filo en una fuente de horno, normalmente se van engrasando las hojas con mantequilla pero vamos a saltarnos ese paso, las ponemos todas juntas, adaptamos al molde y cortamos el sobrante, con un pincel pintamos de aceite de oliva la primera capa para que aguante mejor la temperatura del horno, horneamos unos minutos hasta que se empiece a dorar, sacamos del horno y ponemos el relleno, tapamos con papel de aluminio y horneamos 10 minutos, quitamos el aluminio y dejamos 10 minutos más o hasta que al pinchar veáis que sale limpio el cuchillo.
Una vez fría conservar en el frigorífico, para recalentarla espolvorear queso por encima y dar un golpe de calor en el horno. Si os gustan los pasteles de espinacas aquí podéis ver otra opción.
Quiero enseñaros más cosas,
como la nueva web de Luisa Morón, en la que hemos estado trabajando ultimamente
¿Os gusta? Podéis verla en www.luisamoron.com
Feliz día ♥
Qué belleza de fotos Heva, me quedo con la boca abierta. Y preciosa la nueva web de Luisa... la conozco de facebook.
ResponderEliminarUn saludo y feliz día.
Me encanta la receta, parece más ligera que la típica quiche... y que decir de la fotografía!!!
ResponderEliminarQué maravilla! Todo!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu versión con pasta philo.
ResponderEliminarMuy buena receta. De las fotos...... me quito el sombrero.
Que delicia de tarta y de fotos, te superas caca día, Heva!
ResponderEliminarUn abrazo!
EL paste te ha quedado de lujo y las fotos divinas, que bien veo esos pañitos. Muchas gracias por esa estupenda web. Bss
ResponderEliminarQué cosa más rica!!! Me encanta. Yo también he usado mucho la pasta filo en lugar de hojaldres o pasta quebrada. Da mucho juego, la textura es buena y no se carga de grasa la comida. Me encanta!
ResponderEliminarun besazo y feliz semana.
Me encanta ese verde {que te quiero verde} la receta es estupenda...lo que he aprendido hoy? la nata de avena!!! estoy feliz, esta semana estábamos hablando sobre si venderían nata que no fuera de vaca, y no fui a pensar en los vegetarianos, claro!! ay! lo que aprendo, jeje
ResponderEliminarFelicidades diseñadora
Besitos guapa
Primero decirte que las fotos son espectaculares y el pastel tiene una presencia exquisita.
ResponderEliminarbesitos
Una receta estupenda.
ResponderEliminarMuchas gracias!!!
Bs
Que rica...lo que mas me cuesta encontrar es la pasta filo a ver si tengo suerte y puedo hacer esta delicia....beeesos
ResponderEliminarLas fotos parecen cuadros, son preciosas.
ResponderEliminarEn casa tenemos nata de avena y también la guardo para hacer un "pastel vegetal".
Te lo digo muchas veces pero, ¿hay algo que no sepas hacer? Es que casi me haría ilusión saberlo, ja,ja,ja.
Besos artistaza.
Me encanta pasarme por aquí, cada vez parece de estar en un cuento, me pierdo entre perfumes y imágenes! ¡Gracias!
ResponderEliminarcon estas fotos cualquiera se resiste a probar la receta, me ha encantado el blog
ResponderEliminarQue receta más buena y original! Nunca he comido las espinacas así y tienen que estar de vicio, me encanta! Y estas fotografías... fantásticas! Siempre me quedo un buen rato mirándolas, como siempre preciosas :)
ResponderEliminarUn abrazo!
Desde ya te digo que la voy a hacer, este jueves. Y es que cada semana nos traen un par de manojos de espinacas bien frescas y riquísimas. La semana pasada hicimos una empanada de espinacas con pasta filo y nos ha sobrado, así que con esa pasta y las espinacas, haremos este pastel :) aunque si no importa, pondré nata de la normal porque de avena no tengo (ni sé donde comprar). Por cierto, se usa nata de montar o para cocinar?
ResponderEliminarBesos
Bea de Bocados Divinos
Bea, se utiliza la de cocinar, si no recuerdo mal (hace mucho que no la uso) tiene menos materia grasa. La nata vegetal se compra en herbolarios y ahora ya la tienes en grandes superficies, la más fácil de encontrar es la de soja pero a mi personalmente me gusta más la de avena. Espero que te guste :)
EliminarHoy lo hemos comido y muy bueno! aunque ha sido un show cortarlo! jaja
EliminarBesos
Con esta pasta ha de ser mucho más ligera, sin duda la voy a probar!! Me ha gustado muchísimo!! Bss
ResponderEliminarSe ve delicioso y muy sano y apetecible. Y qué decir de las fotos una maravilla...........
ResponderEliminarBss
Qué fotos Heva, qué preciosidad. Este pastel es toda una delicia. Un besote,
ResponderEliminarwww.cocinaamiga.com
Tiene un aspecto maravilloso, me parece una gran idea hacerlo con la pasta filo; queda precioso y ese punto crujiente únio tiene que ser una gozada en contraste. ¡Divino!
ResponderEliminarBesos.
Mi versión, si no recuerdo mal pues hace mucho que no la hago, llevaba queso. De esta forma lleva tanta grasa. La probaré.
ResponderEliminarMe gusta la nueva imagen de la web de Luisa.
Besos
Con el crujiente de pasta filo, tiene que estar deliciosa
ResponderEliminarBss
Como me gusta ver todo lo que haces y disfrutar de tus fotografias,veo que por ahí también tenéis los árboles en flor.
ResponderEliminarUn beso.
pues sí Heva. Mejor quedarse con lo bueno y los días de sol! tu peque cada día está más guapo!!!! me llevo un trocito de tarta que me encantan las espinacas!!! felicidades por la web de Luisa, es una chulada!
ResponderEliminarMenuda impresión, ¡un pastel verde! me imagino la cara de más de uno en la mesa ;-) Me parece estupendo el juego de colores en la cocina (después de todo, ¿no se come con los ojos? ;-)
ResponderEliminarPrecioso corte de la tarta, Heva, la foto parece un bodegón.
Besotes
Heva preciosa que receta y que fotos son de una belleza absoluta, realmente impresionantes.Creo que para hacer las fotos que tu haces no es solo aprender técnica y buen gusto etc, tienes que tener en la esencia de tu ser la capacidad de capturar en segundos tanta armonia y belleza.Eres mágica Heva, besos y gracias.
ResponderEliminarGracias Maria ♥
Eliminarespectacular... esta la tengo que probar y pronto!!
ResponderEliminarAdivina quien está copiando ésta receta en éstos momentos... jajaja, qué bueno estaba!!!! Besos guapa!
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