Turrón de guirlache Raw

Últimamente ando buscando productos poco manipulados, por aquello de evitar aditivos innecesarios pero sobre todo por comer los productos con su sabor más puro. Por eso hace unos días cogimos los abrigos y nos fuimos a Peñalver, un pueblo situado en la Alcarria, para comprar miel directamente al mielero. Por cierto, hacía un día de invierno soleado estupendo.

Ya os he dicho en alguna ocasión que la miel tiene un índice glucémico muy alto y no conviene abusar de ella pero eso no quiere decir que no la comamos nunca y ya que vamos a hacerlo lo ideal es que sea pura. Y para allá que nos fuimos a comprar, y ya de paso preguntarle por miel raw, últimamente he leído alguna receta hecha con ella y tenía curiosidad. Amablemente me explico que se trata de una etiqueta comercial y que la que él me ofrecía era miel pura, le pregunté la manera de prepararla para su venta y nos contó que simplemente se somete a un proceso de purificación para eliminar restos del panal, alguna patita de abeja y poco más, el proceso no lleva ningún producto añadido, solo un batido mecánico para poder filtrarla.

Nos llevamos dos botes bien grandes, uno para nosotros y otro para mi hermano (era su cumple). La miel pura es la que se queda sólida, es opaca, su color amarillo y su sabor ummmm ¡que sabor! Como el paseo por el pueblo, pequeño pero lleno de vida aunque no lo parezca en el par de imágenes que tomé, me pierden las puertas y ventanas con historias que contar... Bueno también le hice alguna fotillo al canijo, que luego crecen…

Con la miel que compramos he preparado un par de recetas, hoy os traigo una de ellas, un turrón para mis chicos de Memòries d´una cuinera, que este mes nos han propuesto preparar turrón y yo, para variar, me he ido un poco de las tradiciones y he preparado un turrón raw (crudo) fácil, fácil y rico, rico. Espero que os guste =)

Turrón de guirlache raw

Almendras crudas (mejor si son ecológicas)

Miel pura

Elaboración:

La noche antes ponemos las almendras en remojo para que se activen sus nutrientes. Por la mañana las escurrimos, las pesamos y añadimos el mismo peso en miel pura. Como está dura pondremos la miel y las almendras sobre papel de hornear y lo pondremos en el horno a 45 grados (para evitar la perdida de nutrientes) durante una hora, de esta manera la miel se fundirá y las almendras se impregnaran de ella. Si queréis que quede crujiente tendréis que mantenerlo en el horno (o en una deshidratadora) durante varias horas hasta que pierdan humedad pero así ya están ricas, que digo ¡riquísimas!

Las sacamos del horno, las distribuimos en el papel imitando la forma de una torta de turrón y lo dejamos enfriar. Lo servimos tal cual, sobre la superficie o papel dónde le hayamos dado forma y listo, A chuparse los dedos!!!

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