Pesto rosso

¿Qué pasa cuando no tienes tiempo para cocinar? Que comes cualquier cosa, unas veces de manera saludable y otras no tanto ¿a que sí? A mi también me pasa, siempre preparando recetas saludables para publicar y hay días en los que no tengo tiempo ni de pensar que pongo en la cazuela.

Cuando me pasa eso suelo recurrir a la pasta, lo ideal es que sea integral pero la verdad es que no es fácil que lo sea, con fibra sí pero integral no tanto. Fíjate en la etiqueta, lo habitual es que esté hecha con harina refinada y salvado ¿dónde quedo el germen? Hecha la reivindicación de turno seguimos con nuestro plato, una receta fast pero rica y saludable.

En casa nos gusta la albahaca fresca, en verano pongo tres macetas en el patio y cuando llega el fin de temporada (a principios de otoño) recojo todas las hojas y las trituro con aceite de oliva, el resultado lo pongo en cubiteras y lo congelo. Así podemos disfrutar de albahaca durante todo el año. 

Cuando compres albahaca (solo consigo cultivarla en verano pero en las tiendas se encuentra todo el año, en grandes superficies) hazlo en maceta, plantita viva porque es una aromática que lleva muy mal que la corten, se pone mustia por minutos, y el frío de la nevera le va fatal. 

Nuestra salsa favorita es el pesto tradicional, con albahaca y piñones, pero la verdad es que acepta tantas modificaciones como se te ocurra, ya sea cambiando el fruto seco, ya sea cambiando de aromática o como hoy añadiendo otro ingrediente a la preparación, tomates secos, consiguiendo así un pesto rosso o rojo.

Pesto rosso o rojo

Una rama de albahaca fresca

6 mitades de tomates secos

½ diente de ajo

Un puñado de piñones o el fruto seco que te guste

Una punta de guindilla

Aceite de oliva virgen extra

Elaboración:

Ponemos en el vaso de la batidora todos los ingredientes, añadimos aceite de oliva hasta cubrir. Si los tomates están tiernos (aunque sean secos) puedes triturar en el momento, si están un poco duros deja reposar 10-20 minutos antes de triturar. Mientras pon la pasta a cocer, cuando tengas lista la pasta solo tienes que bañarla con la salsa y salpicar con queso rallado o como yo con semillas en lugar de queso.

Nota: dependiendo del punto de deshidratación de los tomates conseguiremos un pesto más claro o más oscuro.

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