Ammán, Karak, Irbid, Umm Quais, Pella, Mádaba,…

Y es que Jordania parece no tener fin, especialmente para los locos que vamos a donde haga falta si nos enseñan una piedra con un trocito de historia, para aquellos que nos hace falta poco para hacer un viaje en el tiempo, ya me veo como testigo indiscreto de los baños de la “divina” Cleopatra, o cabalgando detrás del Lawrence de Arabia, o escondida entre bambalinas para ver el rodaje de algún film reciente, “El reino de los cielos” de Ridley Scott, en el castillo Ayak.

No podemos dejar de hacer referencia a Amman, capital del reino de Jordania. Se encuentra situada entre el desierto y el valle del Jordán. Ha sido habitada por innumerables civilizaciones, la más antigua data de 6500 años aC, del periodo neolítico, después pasaron los amonitas, los persas, los griegos, los romanos, para terminar siendo conquistada por los árabes. Muestra de ello son la Ciudadela, la Acrópolis griega o el teatro romano. La moderna Ammán se encuentra distribuida en anchas avenidas y casas blancas. En cambio el centro es antiguo y tradicional, con su habitual zoco donde encontrarás pequeños comercios donde se produce y vende casi de todo.

Y como mínimo nombrar Karak con su imponente fortaleza de Ayak, de las época de los cruzados, se trata de una ciudad fortificada y un castillo lleno de oscuros corredores y pasadizos de piedra. No olvides llevarte una linterna y consultar el mapa antes de entrar. Esta fortificación se trata sin duda de un hallazgo increíble para los que disfrutamos con la literatura épica.

Se nos agotan los días de vacaciones y todavía no hemos visitado Irbid (que nos puede servir como punto de partida para un viaje a Siria), ni Umm Quais con sus restos grecorromanos, ni Pella que no solo tiene restos grecorromanos, también restos de un asentamiento calcolítico, ni Mádaba con sus fabulosos mosaicos, ni… Que mejor escusa para volver.

Video: Canal de visitjordan de You Tube