Continuamos nuestro viaje, hoy por los alrededores de Belén. En las colinas del sur de la ciudad se encuentra Herodión, actualmente solo quedan las ruinas del Castillo construido por Herodes y su tumba, aunque murió en Jericó. Desde la cima se tienen buenas vistas de Belén y Jerusalén, así como del mar Muerto y del desierto de Judea.
Hacia el oeste, se encuentra Beit Jala, donde podremos comprar vinos y aceite ya que se encuentra entre campos de olivos y viñedos, es un buen lugar para alojarnos al disponer de modernos hoteles.
A pocos kilómetros al sureste de nuestro destino encontraremos Beit Sahour, conocida por el campo de los pastores, ya que fue allí donde el ángel se apareció para anunciar el nacimiento de Jesús. En la localidad hay una capilla franciscana y una iglesia ortodoxa, construida sobre una cueva. A unos seis kilómetros del campo de los pastores se encuentra el monasterio de Mar Saba, de culto Griego Ortodoxo, fue construido en la roca y todavía conserva el estilo de vida de la época de Constantino. A pesar de su hospitalidad, no está permitida la entrada a las mujeres.
A cuatro kilómetros al sur de Belén se encuentran las piscinas de Salomón, aunque se las conoce por ese nombre se cree que son de la época de Herodes y podrían haber sido planificadas bajo el mandato de Poncio Pilatos. En cualquier caso se trata de tres piscinas rectangulares que en su tiempo abastecían de agua a Belén y a Jerusalén.
Cerca de las piscinas se encuentra la aldea de Artas, se trata de la zona fértil de la región, se cree que es el jardín que inspiró el cantico de Salomón, “El cantar de los cantares”.
Desde luego Belén y sus alrededores están cargados de historia, ya sea uno creyente o no, se trata de destino cuanto menos interesante.
Si quieres disponer de más información sigue este enlace, y en este te puedes descargar una guía de Palestina.
Imágenes de Herodión y piscinas de Salomón de Fr.Bessonnet
Imágenes de Herodión y piscinas de Salomón de Fr.Bessonnet
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