Cada año al llegar la primavera a la India, durante la primera luna llena de marzo se celebra el festival de Holi, fiesta consagrada al color y la amistad. La noche anterior a holi se quema al demonio Holika, en las casas se comienza con una oración familiar en la que es tradición arrojar una espiga al fuego como ofrenda a las divinidades que protegerán los primeros frutos del año.
Durante esta festividad todo el mundo sale a la calle y se arrojan polvos o agua coloreada a la vez que gritan “feliz holi”. La gente se viste de blanco, generalmente ropa vieja, para que resalten los colores de holi. Ese día lo importante es divertirse y desear felicidad a todo el mundo.
La primavera trae consigo enfermedades y virus, para evitar estos males se arrojan polvos de colores, que tradicionalmente se hacían con flores y plantas medicinales según las indicaciones del ayurveda (medicina india que busca el equilibrio y la armonía física y mental como fuente de salud).
Según la mitología vaishnava (vishnuista), Jirania Kashipú era el rey de demonios. Gracias a las intensas austeridades que había realizado, el dios Brahmá le había concedido una bendición: no podía ser matado durante el día o la noche; dentro o fuera de una casa, en la tierra o en el cielo; ni por un hombre ni un animal; ni por astra (‘arma’) ni shastra (oraciones de las Escrituras sagradas). Por lo tanto, él se convirtió en un rey arrogante, y atacó los cielos y la Tierra. Exigió que las personas dejaran de adorar a los dioses y en su lugar lo adoraran a él. A pesar de esto, Prajlad (uno de los hijos de Jirania Kashipú), era devoto de señor Vishnú. A pesar de varias amenazas de Jirania Kashipú, Prajlad continuó ofreciendo rezos a señor Vishnú. Lo envenenaron pero en su boca el veneno se convirtió en néctar. Fue pisoteado por elefantes, pero salió ileso. Lo pusieron en un cuarto con serpientes venenosas y sobrevivió. Todos los intentos de Jirania Kashipú de matar a su hijo fallaron. Finalmente, él ordenó que Prajlad se sentara en una pira en el regazo de su hermana, Joliká, que no podría morir por el fuego en virtud de un mantón mágico. Prajlad aceptó la orden de su padre, y siguió recitando los nombres de Vishnú. Cuando se encendió el fuego, cada uno vio con asombro cómo el mantón se elevó volando, desprotegiendo a Joliká, que entonces murió quemada, mientras Prajlad sobrevivió, cuando el mantón lo cubrió completamente. El incendio de Joliká se celebra como Joli. Después Vishnú apareció en la forma de Narasimha (quien es mitad hombre y mitad león) y mató a Jirania Kashipú en el atardecer (no era de día ni de noche), en el pórtico del palacio (que no estaba dentro ni fuera), sosteniéndolo en su regazo (por lo que no estaba en el cielo ni en la tierra) y lo desmembró con sus garras (que son ni astra ni shastra).
Si tienes pensado viajar a la India en marzo, no olvides poner ropa vieja en la maleta, a ser posible blanca, y disfruta del Holi, nosotros lo hicimos, mañana os lo cuento.
Muy buena informacion ,mil gracias
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