Barritas energéticas con naranja confitada

A mi chico le gusta salir con su bici todos los fines de semana y para ello cuida mucho su alimentación, cuando preparo más magdalenas de lo habitual me gruñe un poco pero no deja una miga, es un rato goloso. Lo que no suelen faltar en casa son las barritas energéticas para llevárselas a sus escapadas ciclistas.

Por ese motivo le prometí hacer barritas caseras después de ver las que habían preparado Cris en Pimienta rosa y Ana en El día más dulce, pero como suele pasar yo las hice a mi manera. Las mías llevan naranja confitada, y como la preparé en casa, como pegamento utilicé el sirope resultante en lugar de miel o leche condensada.

Ingredientes:

2 naranjas grandes

El peso de la piel de la naranja en agua

El peso mismo peso en azúcar moreno

1 taza de espelta inflada (podeis usar arroz inflado)

½ taza de avellanas

Elaboración:

Para preparar la naranja confitada seguí las indicaciones de pequerecetas, lavamos las naranjas, las partimos en ocho gajos y retiramos la pulpa (si hacéis zumo previamente os evitareis este paso), hay que dejar la corteza con la parte blanca, yo incluso deje parte de la pulpa. Ponemos las cascaras en un cazo con agua y llevamos a ebullición, dejamos 5 minutos y escurrimos, volvemos a poner agua en el cazo y repetimos la misma operación de antes, así otras dos veces más. Cuando se hallan templado cortamos en tiras, pesamos y añadimos su peso en agua y en azúcar, ponemos de nuevo a hervir, dejamos que cueza 5 minutos y retiramos del fuego, dejamos templar una hora (en esta fase ya no se cambia el agua). Volvemos a ponerlo al fuego, cocemos 5 minutos y retiramos 1 hora, repetimos otras dos veces, en la última bajamos el fuego al mínimo y dejamos que se confiten lentamente hasta que se pongan transparentes (yo no llegué a tanto).

Una vez fría nuestra naranja confitada, la cortamos en porciones pequeñitas y la mezclamos con la espelta inflada y las avellanas trituradas toscamente. Para unir utilicé el almíbar resultante de la naranja. Una vez bien mezclado todo lo ponemos en una fuente resistente al calor, a la que le habremos puesto papel de horno, presionamos un poco para que se quede bien unido y horneamos durante ½ hora a  130⁰. Transcurrido este tiempo, dejamos templar en una rejilla con el papel vegetal y en cuanto no queme lo cortamos en porciones, si dejamos enfriar cuesta más separarlo de la base. El aspecto no es tan bonito como las que comercializan pero están deliciosas.

Vosotros decidís ¿desayuno o merienda?