Crema de mascarpone con albaricoque y virutas de chocolate

La última vez que fuimos a cenar a un italiano pensaba finalizar la cena con un tiramisú, me gusta tanto, pero cuando estaba a punto de pedirlo el camarero nos dijo: ¿les gustaría probar la crema de mascarpone con albaricoques y virutas de chocolate?, yo no se que fue, si, si que lo se, las virutas de chocolate llenaron mis oídos y ya no pude pensar, de mi boca salió “la voy a probar”.

Unos días más tarde, es decir la semana pasada, fue el cumple de mi chico y pensé en prepararla yo en casa, a él normalmente le gustan más las cosas cocinadas por mi que las de los restaurantes, o eso me dice, ahora que lo pienso a la que le sienta bien la opción casera es a nuestra economía jajaja

Y hablando de economía doméstica, en la nevera tenía unos albaricoques que habían madurado más de la cuenta, este fue el resorte que puso en marcha mi memoria y me trajo el recuerdo del postre recién descubierto, así creo yo que estaba elaborado aunque una vez más el resultado casero supero mis expectativas.

 

Ingredientes:

Compota de albaricoque:

200 gr de pulpa de albaricoque maduro, sin piel ni huesos

120 gr de azúcar

El zumo de ½ limón pequeño

120 gr de agua

Crema de mascarpone:

250 gr de mascarpone

100 gr de nata ligera

1 yema de huevo

50 gr de azúcar glass

3 gotitas de esencia de limón

50 gr de chocolate negro 

Elaboración:

En un cazo a fuego lento ponemos el albaricoque troceado (cuanto más maduro mejor) junto al azúcar y el zumo de limón (ayuda a liberar la pectina de la fruta), normalmente los postres los elaboro con azúcar morena pero para mantener el color del albaricoque en esta ocasión he utilizado azúcar glass. Cocemos al mínimo durante 10 minutos sin para de mover para ayudar a deshacer la fruta, añadimos el agua y cocemos 10 minutos más. Una vez transcurrido este tiempo, puse la compota en una fuente plana y con ayuda de un tenedor aplasté los trozos de albaricoque hasta hacerlos puré.

Mientras dejamos templar la compota preparamos la crema de mascarpone, para ello batimos la yema de huevo junto al azúcar, cuando se ponga de color claro añadimos las gotas de esencia de limón y el mascarpone y mezclamos bien. Por otra parte batimos la nata con las varillas hasta que quede montada y mezclamos con la combinación de queso y huevo con cuidado para que no pierda el aire.

Para el emplatado, ponemos en el fondo un poco de compota de albaricoque, sobre ella acomodamos la crema de queso y por último espolvoreamos con chocolate negro toscamente cortado.