Tallarines de maiz con setas y almendras {Sin gluten, lacteos ni huevos}

Frente a nuestra casa siempre hay alguna parcela llena de maíz que hace que el verano tenga algo de color ya que su planta permanece verde hasta que comienza el otoño que es cuando se seca y se cosecha. Ya no queda ningún campo con cereales pero no tardarán mucho en sembrar de nuevo para que en pleno invierno empiece a verdear el trigo, la cebada o la avena, un nuevo ciclo, un nuevo año…

Hace semanas, antes de que cosecharan, recogí unas cuantas mazorcas, las dejé secar y las he molido convirtiéndolas en una harina basta con la que espero hacer alguna receta, quizás unos talos como los que comimos en Ochagavía este verano. Me encantaría deciros que la pasta que veis la he preparado con mis mazorcas pero últimamente ando un poco falta de tiempo.

En casa solemos comer pasta una vez por semana y vamos alternando el cereal del que está hecha, unas veces de trigo (integral siempre), otras de arroz, otras de maíz,… en la variedad está el gusto, sí también en la pasta porque no solo variamos el sabor con la salsa que la acompaña también con el cereal con el que esté hecha. Hacer de un plato de pasta una delicia es tan sencillo como acompañarla de productos de temporada y ponerle un poquito de cariño.

¿Habéis probado la pasta de maíz? ¿No? apuntároslo en la lista de la compra para probarlo, puede ser una opción para reducir el consumo de gluten (se trata de un cereal apto para celiacos), en casa no tenemos ningún problema con esta proteina, al menos que sepamos, simplemente lo hacemos para diversificar sabores y nutrientes.

Tallarines de maíz con setas y almendras

Tallarines de maíz

Setas shiitake u otra seta de tu gusto

Un manojo de ajetes

50 gr de almendras crudas (puedes hacer la leche con otro fruto seco)

Un chorrito de vino blanco

Guindilla, chile o pimienta

Para emplatar: Almendras crudas y cilantro fresco

Elaboración:

Prepararemos la leche de almendras dejando en remojo la noche anterior las almendras, escurrimos y tiramos el agua, incorporamos 200 gr de agua limpia y trituramos con la batidora, dejamos reposar una hora y colamos.

En una sartén ponemos una cucharada de aceite de oliva y salteamos los ajetes a fuego bajo, añadimos las setas picadas y doramos un par de minutos, añadimos el vino y dejamos reducir. Salpimentamos a nuestro gusto, yo suelo utilizar puré de guindilla pero elige el punto picante que más te guste. Añadimos la leche de almendra que hemos preparado, dejamos que casen los sabores un par de minutos y retiramos del fuego, incorporamos algunas almendras crudas. Cocemos la pasta y cuando esté al dente, escurrimos, salseamos y espolvoreamos con cilantro fresco picado.

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