La receta de hoy la he escogido por dos motivos, el primero es porque de nuestro viaje por Marruecos me quedó el recuerdo de unas empanadillas, briouattes, que nos dieron a probar. Si la memoria no me engaña, estaban rellenos de puré de patata aromatizado con cilantro, sencillo pero riquísimo.
Y el segundo motivo es porque hoy he buscado la diferencia entre gastronomías, se trata de un entrante dulce, solo un poco, por eso es un entrante y no un postre. En el libro de Fatéma podemos encontrar la miel y la canela en muchos platos, no necesariamente en el apartado de repostería.
Ingredientes:
200 gr de queso fresco
25 gr de mantequilla
1 cucharada de miel
1 cucharadita de agua de azahar
Pasta Brick
4 cucharadas de aceite
Elaboración:
En un cazo ponemos a calentar el queso con la mantequilla y la miel, lo mantendremos a fuego suave durante 10 minutos removiendo para que no se queme. Transcurrido este tiempo apagamos el fuego, añadimos el agua de azahar y mezclamos bien. Dejamos enfriar.
Cogemos la pasta brick, partimos las hojas en dos y cada mitad la doblamos sobre si misma a lo largo. Ponemos una cucharada de la crema de queso en un extremo y vamos plegado la pasta en forma de triangulo. El borde lo cerramos como si fuera un sobre.
Ponemos el aceite en la sartén y vamos friendo nuestras empanadillas, las damos la vuelta para que se doren por los dos lados. Secamos con papel absorbente y servimos calientes. Acompañamos con te con menta. ¡Que aproveche!
Que ricas!!! Y el crujiente de la pasta brick, me encanta!!!
ResponderEliminarAdemás son estupendas para compartir con toda la familia, empezando por la elaboración.
ResponderEliminarSinceramente me parece delicado y sabroso, una pequeña obra de arte. Perfecto!!!
ResponderEliminarGracias y Bienvenida a casa
ResponderEliminarq. bonitos te han quedado. Se ven estupendos. Bss.
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