Pizza de copos de avena, higos y queso azul { descubriendo el otoño}

Hace unos días, dejamos a Adán en el cole y nos fuimos al parque a buscar el otoño, queríamos traeros un poco antes de que sea muy evidente y los arboles empiecen a dejar caer sus hojas. Fuimos a los columpios a buscar un castaño al que ya se le caen los frutos, quería hacer unas fotos de las castañas caídas sobre el arenero, pero Abel (que se encuentra en esa etapa en la que todo es un descubrimiento) no se conformó con mirar, las cogió y se las llevó a casa.

Y si a Abel le gusta descubrir a mí me gusta experimentar, en esta ocasión con uno de los platos favoritos de mi casa, la Pizza. Pensé que con copos de avena podría hacerla un poquito más sana, con algún nutriente más y sobre todo con más fibra, además en lugar de tomate frito lleva tomate natural (Lucia corrígeme si me equivoco). El resultado fue una base crujiente (casi como una galleta) que mantuvo la pizza en perfectas condiciones aún al día siguiente (en casa no se suele dar el caso de esperar al día siguiente, vamos ni siquiera de esperar a que se enfríe, pero esta semana ha sido un poco diferente y una de las pizzas tuvo que pasar de extranjis el control del hospital, tan rica le supo que volvió a casa a por más :D) 

Pizza de copos de avena, higos y queso azul:

Ingredientes

125 gr de copos de avena

125 gr de harina integral de espelta

1 cucharada de aceite de oliva

10 gr de levadura fresca

1 vaso de agua

2 tomates raf

6 higos verdes

Queso mozzarella y queso azul

Nueces picadas y orégano 

Elaboración

Disolvemos la levadura en el agua templada, mezclamos la harina con los copos de avena, una pizca de sal y la cucharada de aceite, vamos añadiendo el agua con la levadura con ayuda de una espátula, tapamos con plástico de cocina y dejamos que se rehidraten los copos durante una hora, pasado este tiempo la amasamos (los copos de avena habrán absorbido el líquido de más y ya se puede trabajar la masa), cuando quede bien homogénea la masa la volvemos a tapar y dejamos que repose de nuevo.

Una vez reposada, no leva mucho, supongo que por haberla manipulado después de haber reposado la primera vez, dividimos la masa en porciones individuales (salieron tres pizzas) y la estiramos para dejarla fina, fina. La ponemos sobre papel de horno y distribuimos encima el tomate cortado a rodajas, sobre este espolvoreamos la mozzarella, encima los higos cortados en ruedas y el queso azul desmenuzado (que no se solapen los higos y el queso azul para que al morder el bocado sea dulce o salado según lo que toque) y por ultimo espolvoreamos las nueces y el orégano.

Horneamos a 200⁰ durante 15 minutos (es importante dejar la masa muy fina para que se haga en ese tiempo), dejamos templar un poco y A comer!!!