Pastel de espinacas, tomates secos y queso fresco ¿comemos fuera?

Normalmente cocino un par de días antes de publicar pero últimamente con mis visitas al mercado encuentro cosas que me gustan y me pongo a preparar más platos que publicaciones hago en el blog, por una parte está bien, así alguna semana no tengo que pensar que cocino pero por otra parte se me acaba la temporada y no lo he publicado, como es el caso de hoy.

Compré espinacas porque estaba lleno el mercado y me acordé de un pastel de tomate y queso que le había visto a Cami y que tenía ganas de probar, el suyo no llevaba espinacas pero yo creo que le van muy bien, me gustó que no utilizase mantequilla para la masa base y la verdad es que queda muy bien. No es la primera vez que preparo una gallete sin usar masa quebrada ¿os acordáis de la gallete salada de manzana y queso azul?

Me gusta preparar este tipo de pasteles de verduras en primavera porque todavía se puede encender el horno, abres la ventana y corre el aire, y si hay suerte y no llueve es una comida estupenda para inaugurar la temporada de comida fuera de casa, en el patio claro, que llevamos una semana adecentándolo para poder vivir más fuera que dentro. Si tu casa no tiene patio seguro que tiene terraza y sino una ventana que poder abrir y sentir el airecito en la cara mientras coméis un rico pastel de espinacas, queso fresco y tomate.

Pastel de espinacas, tomates secos y queso fresco

125 gr de harina de espelta

½ vaso de agua

1 cucharadita de levadura

1 cucharadita de miel

1 cucharadita de semillas de sésamo y otra de lino

Sal y pimienta

Para el relleno:

1 manojo grande de espinacas frescas

1 cebolla tierna

250 gr de queso fresco tipo burgos

Tomates secos

1 huevo

Almendras fileteadas

1 cucharadita de curry (opcional)

Elaboración:

Mezclamos la harina con la levadura, las semillas de lino y sésamo semi molidas (Cami le puso de amapola), la sal y la pimienta, añadimos el agua y la miel y mezclamos bien. Dejamos reposar en la nevera un mínimo de media hora.

Mientras en una sartén con un poco de aceite de oliva salteamos la cebolla picada fina, cuando esté trasparente incorporamos las almendras fileteadas y las hojas de espinacas limpias y cortadas en juliana, dejamos unos minutos y cuando hayan reducido su tamaño incorporamos el curry o las especias que más te gusten y apagamos el fuego. Añadimos los tomates deshidratados cortados en trozos finos, el queso fresco desmenuzado y el huevo batido.

Sacamos la masa de la nevera, la estiramos con el rodillo y ponemos el relleno en el centro y vamos cerrando los bordes hacia dentro, esta operación la podemos realizar en una fuente de horno redonda para que sea más fácil darle forma. Horneamos a 180° durante 20-25 minutos dependiendo del tamaño, yo preparé una grande y una individual.

¡Feliz fin de semana!!!