Crema de shiitake

Nos parecía que no llegaba el otoño pero esta semana se lo ha tomado en serio, además de frío a traído mucha agua. Y con el frío llegan las cremas y sopas calentitas a nuestras mesas.

Espero que la lluvia llene las cestas de setas, de momento cocinamos con setas de cultivo, hoy he preparado una crema con shiitakes frescos. En lugar de combinar todos los ingredientes de una vez, me apetecía crear dos capas con dos sabores para sorprender a nuestros comensales. En casa gustó a todos :D

Mi vecino tiene plantada una variedad de hiedra, él la tiene plantada pero nos adorna la valla a los dos porque cualquiera le para los píes (mejor dicho las ramitas) a esta planta. El caso es que cuando llega el frío cambia de color, sus hojas pasan de verde a rojo y por último a amarillo antes de caer, dura pocos días este cambio pero la verdad es que llena de color la entrada de casa. 
El único inconveniente es recoger tanta hoja como cae y como lo mejor es poner al mal tiempo buena cara, vamos a utilizar esas hojas que nos regala el otoño para adornar nuestra mesa, las podemos utilizar como pequeños salvamanteles o forrar con hojas uno de esos tarros de yogurt que guardamos todas, las atamos con un cordón y le ponemos una vela de te dentro ¿no os parecen monos?

Y para los que os apetezca celebrar gastronómicamente esta noche os dejo una imagen de la crema de shiitake en versión terrorífica:

O podéis preparar los ñoquis de Halloween que Adán y yo hicimos esta semana para Pimienta rosa:

Crema de shiitake

Ingredientes:

200 gr de shiitakes frescos

1 cebolla tierna

½ vasito de vino blanco

1 pizca de sambal oelek o guindilla

1 cucharada de salsa de soja

2 nabos

2 patatas medianas

1 cebolla tierna

2 puerros

Elaboración:

Troceamos 1 cebolla tierna y la vamos rehogando con una cucharada de aceite de oliva y una pizca de sal, añadimos el puerro picado y cuando vaya tomando color incorporamos los nabos y las patatas, cubrimos con 1 litro de agua y cocemos hasta que estén tiernos los ingredientes. Añadimos un poco de pimienta negra.

Por otra parte, en una sartén con un poco de aceite de oliva pochamos la otra cebolla tierna hasta que esté transparente, entonces añadimos las setas y rehogamos un par de minutos, incorporamos el sambal oelek y el vino blanco, dejamos hervir unos minutos para que se evapore el alcohol y ponemos la salsa de soja, removemos bien y apagamos el fuego. Trituramos las setas añadiendo un poco del caldo de cocción de las verduras que hemos preparado anteriormente, tanto como necesiten las setas para tener una consistencia cremosa.

Una vez que hemos quitado el caldo que necesitemos trituramos también la otra crema. Montamos el plato poniendo en la base un poco de la crema de shiitake y sobre esta servimos la crema de verduras. Adornamos los cuencos con algún dibujo hecho con un biberón relleno de la crema de setas.