Ñoquis caseros con guisantes frescos

En el último pedido que me envió Genuinus para preparar mis recetas venía una caja de patatas ratte, no las conocía, se trata de un tipo de patata que funciona muy bien para hacer puré, son muy cremosas. Además por su reducido tamaño enseguida están listas.

Pensando en alguna receta con puré de patatas enseguida tuve claro que haría ñoquis, hasta ahora siempre que los he preparado he intentado evitar que se me pegaran al modelarlos y termino poniendo más harina de la necesaria, quedando más pesados de lo deseado. Esta vez tenía claro que el protagonismo lo tendrían las patatas y aunque tuve que pelearme un poquito con la masa para despegármela de las manos mereció la pena, suaves, cremosos, se deshacían en la boca =)

En el mismo pedido venían unos deliciosos guisantes frescos, ya estamos en temporada y están ricos simplemente con unos minutos de cocción y regados con un aceite aromatizado. Unas patatas, un poco de harina y unos guisantes como acompañamiento pueden suponer un gran plato para hacer frente a este inicio primaveral que está resultando tan inestable como cabe esperar de esta estación.

Ñoquis caseros con guisantes de temporada

½ kilo de patatas ratte

100 gr de harina integral de Kamut (puedes utilizar otra)

Una yema de huevo ecológico

Una cucharadita de sal

Guisantes frescos, piñones

Aceite de oliva, Albahaca o menta o ambas

Semillas de sésamo negro

Queso manchego curado (opcional)

Elaboración:

En una cacerola ponemos las patatas (lavadas), cubrimos con agua y añadimos abundante sal. Cocemos durante media hora (dependerá del tamaño), cuando estén lista las escurrimos y las dejamos templar un poco para poder pelarlas. Las pelamos y las trituramos con el pasapurés, las ponemos en un bol, añadimos la harina, la sal y la yema de huevo (utilizaríamos el huevo entero para 1 kilo de patatas). Mezclamos bien. Si dejamos reposar la masa un rato se pegará más a las manos pero el resultado será más suave en boca, si queremos que sea más fácil de manipular trabajaremos la masa desde el principio, sin reposo. Tomamos una cuarta parte y la ponemos sobre la mesa, dónde habremos espolvoreado un poco de harina, hacemos girar sobre si misma dando forma de cilindro, con el cuchillo vamos cortando segmentos y aplastándolos ligeramente con ayuda del mango (ese hueco redondeado que se ve en las fotos) para que se impregnen mejor de la salsa que los acompañe. Ponemos agua en una cacerola grande y cocemos los ñoquis en ella una vez que rompa a hervir, en cuanto floten los sacamos, si no los vamos a servir en el momento cortaremos la cocción sumergiéndolos en un bol con agua fría, solo unos segundos, escurrimos y mojamos con un poco de aceite. Repetimos el proceso hasta terminar la masa, otras tres veces.

Mientras desgranamos y cocemos los guisantes frescos durante unos minutos, hasta que estén tiernos, cortamos la cocción con agua fría, de esta manera conservarán su bonito color. En el vaso de la batidora ponemos aceite de oliva y las hojas frescas que hayamos elegido, trituramos. Justo antes de emplatar ponemos un poquitín de aceite en un sartén (poco) salteamos los guisantes y los piñones, antes de retirar del fuego añadimos los ñoquis para que se impregnen bien del sabor (opcional, hay que hacerlo con cuidado para que no se deshagan), servimos en platos, salpicamos con un poco de aceite aromatizado y unas semillas de sésamo negro. Rallamos un poco de queso por encima, poco, no queremos esconder el resto de sabores ;)

♥