Compota de higos y cebolla con queso del roncal

Ochagavía, del que os hablaba en el post anterior, se encuentra en el Valle de Salazar y junto a este tenemos el Valle del Roncal ¿os suena verdad? ¡Qué queso más rico hacen por allí! Nos trajimos uno para casa, aunque como últimamente no me sienta muy bien el queso casi todo se lo ha zampado mi famili, casi todo, porque probarlo lo he probado jeje

Las imágenes que os dejo hoy son todas del Valle del Roncal, la mayoría tomadas en Isaba y Burgui, además de macetas rojas llenas de geranios encontramos la flor seca del cardo adornando más de una casa, tambien estaba presente en la casa rural en la que nos alojamos. Las endrinas que sostiene Adán en su mano son de Burgui, las encontramos dando un paseo por el recorrido de los oficios, allí podreis aprender como trasportaban mercancias por el rio, como se hace el carbón o como se conservaban los alimentos cuando no había neveras. Encontramos otras vayas pero no supimos identificarlas.

Y como el final del verano suele venir cargado de higos, en cuanto volvimos a casa nos fuimos a una higuera asilvestrada que hemos localizado a recoger unos cuantos para hacer una compota que acompañase a ese rico quesito que trajimos. Da unos higos muy chiquititos que al madurar se ponen amarillos, aún tenemos que cogerle el tino a la higuera para recolectarlos en su punto.

Compota de higos y cebolla con miel y tomillo

Higos, no los pesé, unos 300gr

Una cebolla tierna

4 cucharadas de miel

Tomillo fresco y limón

Elaboración

Picamos y pochamos la cebolla con un poquitín de aceite de oliva y una pizca de sal, cuando esté trasparente añadimos la miel y las hojitas de tomillo (sin ramas), cocinamos un minuto e incorporamos los higos cortados en cuartos, ponemos un chorrito de limón y vamos cocinando a fuego lento hasta que podamos ir rompiendo los higos y estén blanditos, unos 20 minutos.

Servimos sobre una rebanada de pan tostado y rallamos por encima un poco de queso del Roncal.

♥