Después del Post de ayer, todavía se me cae la baba pensando lo cerca que hemos estado de embarcarnos en una nueva aventura (pero como siempre se impuso la razón), no me queda otro remedio que viajar por mis recuerdos y como no, por los videos tan socorridos que circulan por youtube.
Perderse en la plaza de Djemaa al Fnaa es como volver a otro tiempo, dejarse envolver por sus aromas, escuchar los sonidos que te hacen sentir que, aunque estés tan cerca de casa, estas en otro continente, en otro mundo, diría yo.
Comer algo en los chiringuitos callejeros te permitirá ir introduciéndote en la gastronomía Marroquí (aunque yo siempre cuando viajo suelo tomar ciertas precauciones para evitar que una gastroenteritis pueda arruinar las vacaciones). Recuerdo un café que hace esquina en la plaza, tiene una terraza a pie de calle, pero también puedes subir a la azotea del local a tomar algo y disfrutar de las vistas.
Tuvimos la suerte, o la desgracia de visitar Marrakech en pleno luto por la muerte de Hassan II, padre de Mohamed VI, actual rey de Marruecos. Por este motivo la plaza de Djemaa al Fna tenía que permanecer en silencio por respeto al monarca recién fallecido.
No penséis que por este motivo pierde ni una ápice de su encanto, pero no dejo de pensar que es una buena escusa para volver, mientras esperamos este momento tendré que conformarme con videos como el que os muestro que me permitan soñar como será la próxima vez.
